Renault Sport Spider. Historia y Ficha técnica

En 1.990 Renault presentó el el Salón del Automóvil de París el prototipo Laguna, un roadster biplaza de líneas futuristas y puertas estilo Lamborghini. Inicialmente fue recibido como un concept-car más que jamás llegaría a la producción. En 1.993 Renault retoma el proyecto. En primer lugar adjudica la denominación Laguna a su nueva berlina destinada a sustituir al Renault 21, y a partir de las líneas y el concepto del vehículo presentado en 1.990 desarrolla, en colaboración con Nogaro Technologies, un prototipo que llegaría a la producción apenas sin cambios y que sería presentado como Renault Sport Spider en el Salón de Ginebra de 1.995.

Con el Spider, RenaultSport intentó condensar la esencia de la conducción más pura. El pequeño deportivo de poco más de 900 kg fue equipado con el bloque de 2 litros y 16 válvulas del Renault Clio Williams montado de forma transversal en posición central. Enviaba sus 150 CV a un tren trasero situado en una posición muy retrasada y equipado con unos neumáticos 225/50R16 capaces de digerir esta potencia. Su chasis de aluminio, de tan sólo 80 kg, era más propio de una barqueta que de un coche de producción.  Gracias a su rigidez, unos bajos carenados para proporcionar efecto suelo y unas suspensiones independientes por dobles triángulos con un tarado duro, el Spider gozaba de una estabilidad y un paso por curva excelentes.

El puesto de conducción era sencillo y espartano. Tres relojes situados tras el volante (cuenta vueltas, termómetro de agua y manómetro de aceite), un velocímetro digital en el centro del salpicadero, asientos tipo baquet y un pedalier regulable eran todas las concesiones al conductor. Todo lo demás sobraba. No estaban disponibles, ni tan siquiera como opción, calefacción, radio, ni revestimientos, incluso las primeras unidades contaban con un alerón-deflector en lugar de parabrisas, por lo que en ellas era obligatorio en uso de casco. A partir de 1.996 el Spider pudo adquirirse equipado con parabrisas y el airbag de conductor se convirtió en opción disponible en el catálogo.

Además de ahorrar peso también se ahorraron costes, así que el volante, mandos, botones, intermitentes laterales, tiradores interiores y una larga lista de piezas fueron tomados de la gran serie. Aun así su precio final de 33.000 € de la época, superaba en 19.000 € al del Megane Coupé 2.0 16v y prácticamente duplicaba el del Clio Williams, ambos dotados con el mismo bloque F7R de 150 CV, más equipados y capaces de llevar a cuatro pasajeros, pero eso sí, mucho menos prestacionales. Llovieron los pedidos, se creó tendencia y no tardaron en aparecer otros deportivos puros como el Opel Speedster.

El chasis estaba cubierto por una espectacular carrocería de fibra de vidrio con un frontal que recordaba a las líneas del Alpine A110. Las grandes tomas de aire laterales y la barra antivuelco remataban un conjunto de aspecto radical que auguraba un coche de prestaciones mucho mayores. El Renault Sport Spider fue fabricado en la factoría Alpine de Dieppe, donde sustituyó en las líneas de montaje al Alpine A610. Entre 1.995 y 1.999 fueron ensambladas 1.726 unidades, de las que 80 fueron destinadas a la copa Spider Trophy para lo que fueron aligeradas, dotadas de una mayor jaula de seguridad y potenciadas hasta los 180 y 210 CV. Tras el fin de su producción hubo que esperar un año a que Renault Sport lanzase un nuevo todo-atrás; el Renault Sport Clio V6.

FICHA TÉCNICA