Mini Cooper S. Historia y ficha técnica

Todo empezó en 1.957, cuando el presidente de la British Motor Corporation (BMC) encargó a sus ingenieros el diseño de un utilitario de reducidas dimensiones en el que pudieran viajar cuatro personas. Tras dos años de gestión, en agosto de 1.959 se presentaron el Austin Seven y el Morris Mini minor. Se trataba de un vehículo de 3 m de largo, 1,40 m de ancho y 1,35 m de alto, con una gran estabilidad y adherencia al firme, pero dotado de un bloque de tan sólo 848 c.c. y 34 CV.

En 1.959 John Cooper, muy consciente del potencial del Mini, comenzó a trabajar en una versión más prestacional y en octubre de 1.961 nació el Mini Cooper. Su motor de 997 c.c. y doble carburador entregaba una potencia de 55 CV, convirtiéndolo en un coche idóneo para los rallyes. Los directivos de BMC se tomaron en serio la propuesta de Cooper, hasta el punto de que crearon el primer equipo oficial de rallyes de la historia. Para ello contrataron una serie de pilotos y copilotos finlandeses, entre los que destacaba Timo Mäkinen.

En 1.963 se decidió aumentar la potencia del Mini, equipándolo con un motor de 1.071 c.c. y 70,2 CV. Esta versión se denominó Mini Cooper S (de Special), y con una preparación cercana a los 90 CV llevó a Paddy Hopkirk y a Timo Mäkinen hasta la victoria en los Rallyes de Montecarlo de 1.964 y 1.965 respectivamente. A finales de 1.965 el motor del Mini Cooper S creció hasta los 1.275 c.c., desarrollando 77 CV y comenzó a comercializarse en serie. En 1.966, en Montecarlo, tres Mini Cooper S de 102 CV ocuparon las tres primeras posiciones, pero fueron descalificados por utilizar un tipo de bombilla no permitida por la legislación francesa.

Aunque estuvo a punto de no volver a presentarse, En 1.967 el equipo Mini se toma la revancha y vuelve a vencer en el Rallye de Montecarlo con Rauno Aaltonen al volante. Las malas lenguas dicen que la preparación para esta carrera rozaba los 135 CV. 1.968 fue un año difícil para el equipo Oficial de Mini. Un cambio de reglamentación anulaba el sistema de handicap que compensaba los tiempos de los coches según su potencia y la aparición de los poderosos equipos oficiales de Porsche, Alpine y Lancia privó de la victoria al equipo británico, aún así tres de sus coches se clasificaron en 3ª, 4ª y 5ª posición, por detrás de los Porsche 911 de Vic Elford y Pauli Toivonen. El equipo Mini se retiró de la competición y en 1.971 el Mini Cooper S dejó de comercializarse, aunque ello no le impidió seguir cosechando victorias hasta finales de los ’70.

Las últimas generaciones (1.990-2.000)

En 1.990, bajo la batuta de Rover, vuelve a comercializarse el Mini Cooper equipado con un bloque carburado de 1.275 c.c. y 61CV que pasaría a montar inyección en 1.991. Ese mismo año John Cooper comienza la comercialización del kit de conversión a Cooper S que elevaba la potencia hasta los 80 CV. A finales de los ’90 estuvo también disponible el kit Cooper S Works, que aumentaba la potencia hasta los 90 CV, convirtiéndolo en el Mini clásico más rápido jamás comercializado. Su producción se mantuvo hasta la segunda mitad del año 2.000.

FICHA TÉCNICA