La historia de Austin se remonta a 1.895, año en el que Herbert Austin fabricó su primer coche. No sería hasta 1.905 cuanzo se estableciese por su cuenta y comenzase fabricar coches bajo la marca Austin, convirtiendose rápidamente en uno de los principales fabricantes británicos. Su gama siempre fue muy completa, abarcando todos los escalones, desde las más lujosas berlinas hasta los pequeños utilitarios, pudiendo elegir sus clientes entre más de 50 modelos disponibles en 1.934. Fueron precisamente los pequeños utilitarios los que dieron a la marca fama mundial. En 1.922, Austin lanzó el Austin Seven, que se estuvo fabricando hasta 1.939 y se convirtió en el coche más vendido del mundo, superando al Ford Model T. Además, el Seven fue fabricado bajo licencia por marcas de todo el planeta. Su otro gran éxito fue el Austin Mini, lanzado en 1.959 se mantuvo en producción hasta el año 2.000.
En 1.982 la compañía British Leyland (grupo al que pertenecía Austin) fue renombrada como Austin-Rover Group. La continua mala publicidad sobre los defectos de fabricación y los problemas de óxido en los modelos Metro, Montego y Maestro, hundió el nombre de la Marca, que en 1.989 fue renombrada como Rover Group. A finales de los ’90 y sumida en una grave crisis, la marca fue vendida a BMW, que no pudo sanearla y acabó vendiendole los derechos a MG Rover, subsociedad creada dentro de BMW. En 2.006 MG Rover quiebra y desaparece definitivamente. Actualmente, los derechos de fabricación se encuentran en manos del grupo chino Nanjing Automovile Group.