El 4 de Febrero de 2017 tuvo lugar la 7ª edición de la Travesía Don Bosco, organizada por el instituto de Errenteria (Gipuzkoa) con el mismo nombre en colaboración con el Real Automóvil Club Vasco-Navarro. El evento conservó el formato de las anteriores ediciones, comenzando con una concentración, seguida de una ruta por carreteras guipuzcoanas y navarras, una comida de participantes y finalizando con una charla coloquio.
Los participantes más madrugadores pudieron disfrutar de las actividades y exposiciones paralelas, que este año tomaban unos tintes muy Off-Road en consonancia con la temática de la charla de la tarde, la participación del equipo de alumnos del instituto en el Panda Raid 2016 con un vehículo preparado por ellos mismos que estaba expuesto en la entrada al recinto. Entre todos los todo-terreno presentes, algunos de ellos aparcados en escaleras para demostrar sus aptitudes trialeras, destacaron el imponente MAN 20320 6×6 como los que participaron en los Dakares de mediados de los ‘80 o la réplica del Volkswagen Iltis con el que Kottulinsky se hizo con la victoria en el París-Dakar de 1.980. Estuvieron también expuestos en los talleres los vehículos del departamento de competición de Don Bosco (DB Konpetizioa) y una colección de ciclomotores antiguos.
La travesía propiamente dicha comenzó a las 11:30 de la mañana. En palabras de José Luis Pérez, director de la Travesía Don Bosco se consolida en esta edición como rallye de regularidad, invitando a los aficionados a que se animen a participar en éste tipo de pruebas. Finalmente, ante el aluvión de inscripciones (más 200 en 48 horas) la organización decidió ampliar hasta 130 el cupo de coches participantes, que junto con una treintena de motos se tuvieron que enfrentar a 110km de recorrido que incluían dos sectores cronometrados por carreteras guipuzcoanas y navarras. Ya en Irun disfrutaron de una comida en el restaurante Iñigo Lavado.
La charla coloquio giró en torno a la participación del equipo de Don Bosco en el Panda Raid de 2.016. Profesores y alumnos explicaron este proyecto propuesto por los estudiantes y que fue desarrollado durante dos cursos en los que los alumnos prepararon el SEAT Marbella para resistir la aventura africana. Este año un nuevo equipo del instituto volverá a tomar parte en la prueba, con el mismo coche pero mejorado. Por cierto, siguen buscando patrocinadores.
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