Cuando Adolf Hitler se alzó con el poder en 1.933, decidió poner en marcha un plan de fomento de la industria del automóvil con el objetivo de relanzar sus fábricas y hacerlas más competitivas frente a las inglesas y las francesas, y de paso construir un automóvil que fuese accesible para un gran número de personas. Se lanzó un concurso para la concesión de la fabricación del denominado coche del pueblo (Volks Wagen). Finalmente el Doctor Ferdinand Porsche fue el encargado de llevar a cabo el proyecto y crear el KDF o Type 1, un coche sencillo y barato que pudiese estar al alcance de la mayoría de los alemanes sin que sus economías se resintiesen.
Con el estallido de la II Guerra Mundial la fabrica de Volkswagen fue severamente castigada por los bombardeos aliados y no fue hasta los años ’50 cuando el Volkswagen Escarabajo se convirtió en un vehículo de gran aceptación social tanto en Europa como América. En 1.955 salió de la fábrica el ejemplar un millón, y en 1.972 el escarabajo superó el récord de unidades fabricadas de un automóvil que ostentaba Ford con el Model T. Hoy día el Grupo Volkswagen es una de las mayores empresas automovilisticas mundiales que engloba otras marcas como Audi, Bentley, Bugatti, Lamborghini, Man, Scania, SEAT, Skoda o el estudio Italdesign Giugiaro. Ya en 2.002 poseía 45 fábricas en 19 países y estaba presente con organizaciones comerciales propias en más de 150 naciones.