El accidente que acabó con Henri Toivonen, Sergio Cresto y el Grupo B

Corría el año 1.986 y los rallyes vivían una época de máximo esplendor. La evolución de los Grupo B parecía imparable y cada nuevo vehículo presentado era más radical que el anterior. Era la primera temporada completa para Lancia con su recientemente estrenado Delta S4, aunque por razones de fiabilidad correrían el Rally Safari con los viejos Lancia 037. Lancia también había fichado a una joven promesa llamada Henri Toivonen, hijo del piloto de los ’60 Pauli Toivonen y caracterizado por una conducción arriesgada y agresiva heredada de sus inicios como piloto de Karts. El éxito en el campeonato mundial parecía asegurado.

Henri Toivonen y Markku Alen. Lancia Delta S4.

Toivonen, copilotado por Sergio Cresto, inauguraba la temporada con una histórica victoria en el Rallye de Montecarlo. Sufre un accidente contra el coche de un espectador en uno de los enlaces, su vehículo es arreglado in-situ por la asistencia, y consigue alzarse con la victoria justo 20 años después de que su padre ganase este rallye tras la descalificación de los Mini Cooper por no usar bombillas reglamentarias. Con esta victoria y la del Rally Costa Smeralda (Cerdeña), Henri llegaba a Córcega bien posicionado en la general aunque afectado por una fuerte fiebre debida a un principio de bronquitis.

Henri Toivonen. Lancia Delta S4 en Montecarlo 1986

El 1 de Mayo de 1.986 arrancó la 30ª edición del Tour de Corse. Al terminar la primera Jornada Toivonen iba líder con 1’ 42” sobre Bruno Saby (Peugeot 205 Turbo 16) y 3’ 18” sobre su compañero Massimo Biasion. Las declaraciones de Toivonen dejaban claro la peligrosidad de la prueba; “Este Rallye es una locura, aunque por el momento todo está yendo bien. Si hay algún problema, estoy muerto” (This rally is insane, even though everything is going well at the moment. If there is trouble, I’m as good as dead.). Al día siguiente Henri llegaba a la asistencia de la localidad de Corte con una ventaja de 2 ’45” sobre Bruno Saby. Todo apuntaba a una nueva victoria para Lancia. En el km7 de la 18ª especial entre Corte y Taverna, Henri Toivonen se saldría en una curva a izquierdas, caería por un terraplén de 5m para impactar contra unos árboles. El Lancia Delta S4 estallaba y tanto él como su copiloto Sergio Cresto fallecían al instante. Bruno Saby fue el primero en llegar, vió la escena y ya en meta informó de que el coche ardía boca-abajo con los cuerpos en el interior. El siguiente en llegar fue Biasion, compañero de equipo de Henri, que sí paró pero nada pudo hacer.

Henri Toivonen. Tour de Corse 1986.

Henri pilotaba medicado, lo que pudo disminuir su concentración. Por otro lado el Delta S4 afrontó el tramo con slicks ya que la previsión meteorológica auguraba buen tiempo, pero una pequeña llovizna inesperada mojó la carretera. La combinación de ambas circunstancias podría haber sido la causa del accidente, pero resultaba extraña la ausencia de marcas de frenada en la carretera que indicasen la intención del piloto de evitar la salida de pista. Años más tarde Malcom Wilson, piloto de Austin Metro 6R4 en aquella época, declaró en una entrevista a Motorsport News que desde el accidente en el Rally Costa Esmeralda de 1.985 en el que Toivonen se fracturó tres vértebras y casi se queda paralítico, el piloto finlandés sufría perdidas de conocimiento momentáneas y breves. Henri nunca comunicó a Lancia éste problema por miedo a perder su puesto, y se especula que un desmayo de este tipo podría justificar la ausencia de marcas de frenada. Otra de las teorías es que Henri sufriese una posible intoxicación por tolueno, un aditivo antidetonante no permitido que podía haber sido añadido a la gasolina del Lancia. Los pilotos del Delta S4 se habían quejado del fuerte olor a combustible en el habitáculo.

Restos del Lancia Delta S4 de Toivonen

El cúmulo de circunstancias, algunas un tanto extrañas, que rodearon al accidente propiciaron la aparición de todo tipo de teorías, algunas de ellas un tanto disparatadas. El copiloto Sergio Crestó dejó escrito un testamento la noche antes del accidente. Hay que tener en cuenta que ese mismo día, en ese mismo rallye, justo un año antes, un Lancia que portaba también el dorsal Nº4 sufría un accidente en el que perdía la vida su piloto Attilio Bettega. Antes del fatídico tramo, en el parque cerrado, Toivonen se equivocaba de coche e intentaba montar en el de su compañero de equipo Markku Alen. Es frecuente encontrarse por la red todo tipo de teorías que dicen que la fuerte explosión fue causada por el óxido nitroso o algún tipo de combustible espacial que estaba almacenado en la estructura tubular del Lancia, o que Bruno Saby no paró por que los extintores de su coche también portaban este tipo de supercombustibles. Los casi 500CV del Delta S4 eran ya de por sí demasiados para las reviradas carreteras corsas, por lo que el uso de óxido nitroso o similares no tiene demasiado sentido. El Lancia Delta S4 contaba con un depósito de gasolina ubicado tras la aleta delantera derecha, un lugar muy susceptible de recibir impactos , romperse y estallar, sobre todo cuando la salida es en una curva a izquierdas. Nadie sabe por que Bruno Saby no paró, pero probablemente sus extintores no hubiesen sido suficientes para sofocar semejante incendio. Lo que ha sido muy criticado es que esperase a llegar a meta para informar pudiendo haberlo hecho por radio.

Depósito gasolina Lancia delta S4 Toivonen.

Tras el trágico accidente la FISA decretó que el mundial de 1.986 supondría el final del Grupo B y anuló el todavía más radical Grupo S previsto para 1.987. En 2.007, en una conferencia en Ourense, Biasion debió de declarar que cuando él llegó Henri se encontraba muerto a unos 3 metros del coche, algo totalmente contrario a la versión de los forenses, que decretaron que ambos cuerpos estaban en el interior del vehículo. Los restos del Lancia Delta S4 permanecieron en el patio trasero de una comisaría de Córcega durante años, esperando una investigación que nunca llegó, hasta que un buen día desaparecieron. Unos dicen que fue el largo brazo de Lancia intentando borrar pruebas, otros que lo adquirió un coleccionista adinerado y otros que simplemente fue achatarrado. Lo que sí es seguro es que se creó una especie de pacto de silencio alrededor del suceso y que a día de hoy todavía no existe una versión oficial del accidente. El accidente de este Lancia Delta S4 supuso el fin de una generacíon de coches que quizá fueron demasiado rápidos para correr.

 

Video del Accidente

Estas son las únicas imágenes del accidente que han salido a la luz. Fueron tomadas por un videoaficionado y en ellas se ve como Miki Biasion y su copiloto Tiziano Siviero bajan del coche.

 

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