En los años ’50, Colin Chapman, un británico loco por los coches, diseño sobre la mesa de la cocina lo que sería su primer coche, el Lotus Six. Fue su mujer quien le animó a fabricar unas cuantas unidades de este modelo, para lo que en 1.952 fundó Lotus Egineering Company. En 1.957, con el Lotus Seven llegó el despegue comercial de la compañía, que ofrecía a los clientes un kit para que lo montasen ellos mismos o un coche terminado llave en mano. Tras vender más de 3.000 unidades del Seven, Chapman vendió los derechos de fabricación del Seven a Caterham Cars e invirtió las ganancias en el desarrollo y fabricación de auténticos coches deportivos, tanto de calle como de competición, llegando a conseguir grandes victorias incluso en la Formula 1, donde entre 1.958 y 1.994 obtuvo 6 campeonatos del mundo y 79 victorias en Grandes Premios.
En 1.986, la compañía fue adquirida por General Motors quienes en 1.993 la revendieron al grupo ACBN de Luxemburgo, empresa controlada por el empresario italiano Romano Artioli, propietario también de Bugatti. En 1.996, la mayoría de las acciones de Lotus fueron vendidas a Perusahaan Otomobil Nasional Bhd (Proton), empresa automotriz del estado de Malasia.
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