Tras la I Guerra Mundial la fábrica de obuses dirigida por André Citroën dejó de ser un negocio rentable. En 1.919 la factoría fue reconvertida y comenzó la producción de automóviles. Su primer modelo Fue el Citroën A, una berlina de gama media-alta que se convirtió en el primer coche europeo fabricado en serie. Gracias a esta técnica de fabricación logró vender en su primer año más de 20.000 unidades. La estrategia comercial de Citroën se basaba en sus bajos precios, lo que le llevó a acumumular importantes pérdidas financieras. A principios de los años ’30, antes de rendir cuentas con sus banqueros, André Citroën intentó salvar su negocio lanzando un modelo revolucionario de tracción delantera y carrocería monocasco denominado Citroën Traction Avant. El costoso desarrollo del nuevo vehículo y el retraso en su lanzamamiento terminaron de arruinar a la Citroën, de la que se hizo cargo Michelin, su principal acreedor.
Tras la II Guerra Mundial, Citroën retomó su gama prebélica y se centró en el desarrollo de un vehículo utilitario basado en el prototipo TPV de 1.938. En 1.948 aquel pequeño utilitario, el Citroën 2CV, vió la luz en el Salón del Automóvil de París. Gracias a su bajo precio, que se adaptaba a las penurias económicas que sufrían los franceses como consecuencia de la guerra, el pequeño coche fue rápidamente aceptado y se convirtió en el pilar de la gama Citröen. En 1.955 el innovador Citroën DS se convirtió en el estandarte del poderío tecnológico de la marca. En 1.965 adquirió Panhard, con la idea de aprovechar la experiencia de la marca en utilitarios bicilíndricos para rediseñar su gama media basada en el 2CV. También aquirió a finales de esa misma década Maserati y, uniendo la tecnología del DS a un motor de la casa italiana, creó el Citroën SM. El fracaso financiero que supuso este coche junto con el desmesurado coste de desarrollo de sus nuevos modelos llevaron de nuevo a la marca a una delicada situcaión finaciera, que acabó con la compra de la marca por parte de Peugeot en 1.975, constituyéndose el Grupo PSA (Peugeot-Citroën), alianza que aún funciona en la actualidad.
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