Schlesser, historia de la primera victoria de un buggy en el Dakar.

Desde los inicios de la prueba africana y, a pesar de su clara desventaja frente a los 4×4, fueron muchos los pilotos que se inscribieron al volante de sus buggys casi siempre artesanales. Entre ellos no faltaron vehículos que plantaron cara a los mejores y lucharon por la victoria. El primero en destacar fue el Buggy del equipo Seiko pilotado por Hervé Cotel que acabó segundo en 1981. Tuvieron que pasar otros 13 años para que el Bourgoin Buggy de Philippe Wanbergue entrase en el pódium de la prueba en 1994, una época dominada por los Peugeot 205/405 Grand Raid, los Mitsubishi Pajero y los Citroën ZX Rallye Raid. Estos potentes equipos oficiales se alternaron las victorias durante casi 15 años y se lo pusieron francamente difícil a los constructores artesanales. Finalmente en 1999 la victoria absoluta en la prueba fue para Jean Louis Schlesser al volante de un Buggy desarrollado por él mismo.

Lada Niva Jean Louis Schlesser

Schlesser era un piloto de circuitos que pasó por prácticamente todas las disciplinas incluida la Formula 1. Su debut en el Dakar fue en 1985 al volante del Lada Niva nº 192 con motor PRV al que siguieron un ARO 4×4 en 1986 y un Mitsubishi Pajero en 1990. En 1991 comenzó a participar en buggys desarrollados por él, principalmente propulsados por bloques Renault aunque los hubo también equipados con motores Porsche y SEAT, siendo uno de los más espectaculares el que simulaba la carrocería del Alpine A-610 con el que se clasificaría 14º en el París-Tanger-Dakar de 1993.

Buggy Schlesser. Alpine A610

Según se dice este vehículo sería el germen a partir del cual se desarrollaría el coche con el que ganó en el Granada-Dakar de 1999. No es casualidad que ambos tuviesen un chasis denominado X.301 y equipasen el mítico motor V6 PRV (Peugeot-Renault-Volvo).

Buggy Schlesser. Alpine A-610

En el Dakar de 1997 el equipo Schelesser alineó dos buggys propulsados por bloques SEAT y con estética de SEAT Ibiza de segunda generación. Schlesser se vió obligado a abandonar tras volcar en la 6ª etapa, pero el segundo vehículo pilotado por Jutta Kleinschmidt continuó y realizó una gran carrera. La alemana se alzó con la victoria de la 9ª etapa entre Agadez y Oclan, haciendo historia al convertirse en la primera mujer en vencer en una etapa del Dakar. Finalmente acabaría la carrera en 5ª posición. El potencial del buggy y de la germana era indiscutible y y la combinación de ambos factores sería clave el año siguiente.

jutta kleinschmidt. Buggy Schelesser SEAT

En 1998 el equipo inscribe dos vehículos; el nº202 pilotado por Schlesser monta motor Renault y el nº203 con Kleinschmidt al volante es el buggy SEAT superviviente del año anterior. Schlesser sigue la estela de los Mitsubishi y se sitúa en los primeros puestos de la general, aunque según se vuelve arenosa la ruta la ventaja de los mitsu aumenta. A partir de la 6ª etapa a Schlesser le aparece una inesperada competidora, su compañera de equipo empieza a ser más rápida que él y a terminar etapas por delante suyo, llegando a colocarse tercera en la general. Las órdenes de equipo no tardan en llegar y el jefe obliga a su mochilera a levantar el pie, lo que, según cuentan, provocó la ruptura de algo más que de su relación laboral. En la 13ª etapa Schlesser se queda atrapado en las dunas de Chinguetti, perdiendo todas las opciones de victoria y finalizando 5º en la general. En cuanto a Jutta Kleinschmidt, finaliza en el puesto 24º a pesar de su victoria de etapa el último día en el Lago Rosa.

Schlesser Buggy. Dakar 1998

Para la edición de 1999 el equipo fue profundamente renovado. Por un lado Josep María Servià, al volante del buggy Renault de la temporada anterior, se convertía en el fiel escudero de Schlesser para esa y las próximas temporadas. Además el buggy SEAT fue sustituido por un nuevo buggy X.301 dotado con detalles estéticos del Renault Megane Coupé. La carrocería de materiales ligeros escondía un chasis tubular de acero aleado al Cromo-Molibdeno que alojaba en posición central el V6 Renault. El bloque entregaba 285 CV a 5500 rpm y trasmitía a las ruedas traseras un par máximo de 45 kg·m. El peso del conjunto rondaba los 1300kg, 500kg menos que los Mitsubishi con una potencia similar, aunque muchos de ellos se ahorraban en base a reducir la capacidad del tanque de combustible. La caja de cambios de manual de 5 velocidades era uno de los puntos flacos del coche ya que tendía a dar problemas si se abusaba de la marcha atrás.

Buggy Schlesser Dakar 1999

Desde el inicio de la carrera los buggy no se conforman con hacer sombra a los Mitsubishi e incluso los superan. Schlesser y Serviá se convierten en la pareja revelación de la edición 1999. En la 7ª etapa Serviá se queda atascado en las dunas del Paso de Nega, el abuso de la marcha atrás le atasca la caja de cambios y se ve obligado a terminar la etapa en primera, perdiendo hora y media y el liderato de la general. Sin embargo Schlesser continua imparable. Entre ambos se hacen con la victoria en 5 de las 16 etapas. Schlesser hace historia al convertirse en el primer piloto en ganar el Dakar con un vehículo de dos ruedas motrices, repitiendo la hazaña al año siguiente y demostrando que no fue fruto de la casualidad. Serviá terminaría en 1999 en 5ª posición y en 4ª al año siguiente, ratificando el potencial del vehículo ideado por su jefe de filas.

Jean Louis Schlesser Dakar 1999

A pesar del merito que supone batir a escuderías oficiales con un vehículo artesanal, los éxitos de Schlesser no estuvieron exentos de polémica. Por un lado fue uno de los mayores defensores, y el mayor beneficiado, de la prohibición del turbo y la tracción integral en la categoría T3 de prototipos ligeros que dejó fuera de la carrera a vehículos como el Citroën ZX Rallye Raid. También se ha hablado mucho de que la organización le favoreció e ideó para 1999 un trazado con menos dunas y más pista rocosa que beneficiaba al buggy que llevaba ya un par de años arañando el triunfo. Otra decisión polémica de la organización aquel año fue continuar con el Raid después del atraco a mano armada que sufrieron 52 participantes en la 12ª etapa entre Nema y Tichit y en el que fueron sustraidos, además de otros bienes y combustible, cuatro coches, tres camiones y una motocicleta. En aquella edición Schelesser también tuvo un «incidente de chapa» con el Mitsubishi de Miguel Prieto, su máximo rival por la victoria, cuando cambió de dirección mientras estaba siendo adelantado por el español. A pesar del enfado inicial del francés todo acabó con un apretón de manos en meta.

Accidente Miguel Prieto Jean Louis Schlesser

La mayor polémica llegaría en 2001 cuando se disputaba el rallye con Hiroshi Masuoka (Mistubishi). En la penúltima etapa Schlesser y Servía se colaban en la salida por delante del japonés para dificultarle el paso y la organización hacía, aparentemente, la vista gorda. A partir de ese momento tuvo lugar una de las situaciones más surrealistas y antideportivas de la historia de la prueba que, tras la avería de Masuoka y la penalización a Schlesser y Servía, acabaría dándole la victoria de la prueba a Kutta Kleinschmidt. Schlesser continuó compitiendo con sus buggys, propulsados por motor Ford a partir de 2003, llegando a quedar 3º en 2004 y 2007. Cuando el Dakar fue trasladado América del Sur dió el salto a la Africa Race, donde ganó las 6 primeras ediciones.

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