El 7 de Octubre de 2.008 se cumplieron 60 años de la presentación en el 35º Salón del Automóvil de París del Citroën 2CV, un coche que a pesar de no contar con buenas críticas de la prensa especializada de la época, revolucionó el panorama automovilístico francés y se convirtió en un icono de las carreteras galas que rápidamente se extendió por todo el mundo. La idea de un coche básico para motorizar masivamente a la población comenzó a rondar por Citroën en 1.936, llegándose incluso a construir prototipos antes de la II Guerra Mundial.
Con el estallido de la contienda todos los planos, estudios y prototipos fueron destruidos para evitar que el proyecto cayese en manos nazis, aunque uno de los prototipos, el conocido monofaro fue ocultado en una buhardilla, y no fue descubierto hasta muchos años más tarde. Después de la guerra Citroën reanudó la producción con su gama prebélica de modelos cuyo máximo exponente era el sofisticado y lujoso Citroën Traction Avant.
La idea del pequeño coche popular, que respondiese a las necesidades de una empobrecida población volvió a surgir y tras unos años de estudios el Citroën 2CV fue presentado en 1.948. Nadie puede discutir el éxito comercial y social que supuso el 2CV, que se mantuvo en producción sin apenas modificaciones estéticas hasta 1.990 y sirvió de base para toda una familia de vehículos; Citroën Ami, Mehari y Dyane estaban basados en su motor y chasis.
Desde finales de los `70, a pesar de ser un vehículo obsoleto Citroën comercializó una serie de versiones especiales versiones especiales como el Charleston, Dolly o France3 que mantuvieron su atractivo. Para celebrar la efeméride, la Ciudad de las Ciencias y la Industria de París organizó una exposición llamada 2CV Expo Show, L’essentiel par essence! que repasaba la historia de este singular modelo. La muestra abrió sus puertas el 15 de Abril de 2.008 y pudo ser visitada hasta el 30 de Noviembre.
