Es habitual que coches clásicos se cuelen entre todos los vehículos extravagantes, y en ocasiones disparatados, que abren la caravana del Tour de Francia anunciando diversos productos, y es que en este evento todo vale para llamar la atención y hacer publicidad. Los vehículos de este reportaje fueron fotografiados en el puerto del final de etapa del 16 de Julio de 2.005, en Ax les Thremes (Fr).
En esta ocasión la empresa de embutidos Cochonou desplegó su habitual flota de derivados del Citroën 2CV (entre los que se incluía una limusina). T-Mobile hizo lo propio con una serie de VW escarabajos y Volkswagen T2 rotulados también con los colores de la marca. A pesar del calor y de la dureza de las cuestas, con un desnivel medio del 8%, los abueletes de la caravana, casualmente todos refrigerados por aire, llegaron sin aparentes problemas a la cima.